"Malbernat marcaba a Cubilla, pero Cubilla se fue al medio y nos dio un baile bárbaro. Para la revancha tuvimos 25 minutos de charla para ver cómo tomábamos a Cubilla si venía al medio. Al final en el partido los mismos compañeros le decían a Cubilla “abrite”. Y se abrió. Él solo nos arregló el tema."
La Sub-19 sumó ayer el sexto momento fatídico de las selección inferiores antes de una fase final. En este caso concreto, una de las razones principales ha sido la gestión de tiempos de formación del equipo. Desde aquí no debatimos el modelo de partida, pero sí su flexibilidad. Las Rondas de Élite se están convirtiendo en el mayor enemigo de los diferentes equipos a la hora de competir. Sus rivales aprovechan de manera efectiva las concesiones de un sistema posiblemente demasiado académico y que no aprovecha las múltiples opciones que posibilita el contar con jugadores técnicos, que se ven abocados demasiadas veces a transitar ante defensas estáticas. Desde 2013 ninguna selección inferior disputa una fase final de Mundial.